¿Cómo se hace una tesina?...
Haciéndola
- No hay que inventar nuevas hipótesis o probarlas, ni tampoco hacer una lectura sofisticada sobre un autor desconocido o difícil.
- Tampoco se trata de sistematizar enciclopedicamente la biografía de ninguno de los grandes.
- Si se hace un trabajo de campo no se supone que el mismo sentará las bases de una nueva disciplina, ni tampoco deberá cambiar las corrientes o lecturas que tenemos sobre algún fenómeno complejo.
- A las tesinas se les exige cierta cientificidad, supuestamente dada por la metodología de la investigación, que termina quitándoles en la mayoría de los cosas todo viso de alegría, creatividad, ligereza y sobretodo afán de búsqueda.
- Lo contrario de esas materias metodológicas (o esas policías epistemológicas) lo único que logran es rigidizar el intelecto y terminan convirtiendo a muchas tesinas en un producto salido de una fabrica de hacer chorizos (tesinicos), lo que termina frustrando por igual a alumnos, evaluadores y directores de las mismas.
- Muchas veces los estudiantes se quejan de que no existen temas (un absurdo, los temas no existen, se inventan), o de que no existen quienes quieran dirigirlos.
- Lo cierto es que para que una tesis tenga un comienzo, un medio y un final feliz es necesario que el tema apasione por igual al alumno y al director, que el director este empapado de la problemática, pero que este abierto también a las propuestas del alumno.
- A su vez el alumno debe estar dispuesto a sufrir el camino iniciatico que una investigación en serio.
- Debe poder acotar su campo y sobretodo estar dispuesto a trabajar duro, durísimo, en algo que con suerte podría marcarlo en serio, y quizás armarle un programa de investigaciones.
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